Por: Valentina Ruiz
Leotaud vruiz@cadena-capriles.com
Aunque se mantienen con un perfil bajo, en el
país existen inmigrantes y descendientes de estos grupos étnicos
Moriscos: encontrándose a sí mismos
Moriscos: encontrándose a sí mismos
Aunque por definición son los musulmanes que habitaron en España desde el
siglo VIII hasta el XV y que fueron bautizados cuando los Reyes Católicos
retomaron el poder de la península, tras casi ocho siglos de dominación
islámica, en la actualidad es obvio que el término se refiere a los parientes
de aquellos.
Perseguidos por sus creencias, algunos fueron tocando América durante la
Colonia y en particular tras 1609, cuando fueron expulsados del reino; unos
cuantos lograron hacerlo tras haberse “diluido” entre los gitanos, que
arribaban al Nuevo Mundo como obreros o esclavos. “Llegaron a tres puntos muy
específicos: Chile, Argentina y Venezuela y lo que más ama un morisco y un
árabe es un caballo, de ahí que se hayan apostado en los llanos”, resume María
Alejandra Cachima, quien suma más de una década indagando sobre sus raíces.
Su abuelo zaraceño fue uno de los puntos de unión que encontró con los
asentamientos moriscos en Guárico. No obstante, advertir eso le tomó años: “Yo
preguntaba de dónde era mi apellido y la respuesta era: ‘Es indígena’. Como yo
estuve en la milicia, un comandante me puso como castigo que averiguara ese
origen y nada. Al final, en 2006, encontré una lista de la ‘Visita
inquisitorial al Obispado de Almería en 1561’ y ahí se nombra a una María
Cachima, que es ancestro mío de 13 generaciones atrás”, indica, mostrando el
documento donde se determina que esa señora era morisca.
Entre bailes y cantes
Indagando más, María Alejandra detectó que los que labraban la tierra
guariqueña, cuando no era un estado sino la hacienda de un español del siglo
XVII, eran gitanos y moriscos. “Lo más interesante es que, justamente, la
mayoría de los Cachima vive en Zaraza”, apuntó y más adelante señaló otro
vínculo: “Como instauré la página web Moriscos de Venezuela, alguien de Egipto
me escribió diciéndome que realmente el apellido es Wasima, muy común en
algunas zonas de Marruecos. Yo pensé que podía ser una transliteración y luego
supe que hay un pueblo en Guárico con una quebrada que se llama Guasima; eran
demasiadas coincidencias”, explica.
¿Qué gana esta abogada con su exploración?: Respuestas. “El asunto es que
yo nunca me he asemejado a nadie en mi casa, soy distinta en apariencia,
costumbres y actitudes, soy como un salto atrás. Además, desde pequeña he
tenido comportamientos que no eran enseñados en el hogar: amaba el flamenco con
locura, por más que nunca lo hubiese bailado, y desde chiquita hice danza
oriental porque estaba en mis genes; por otro lado, mi forma de vestir y de
maquillarme ha sido la misma desde los 15 años y yo decía, ¿por qué será?”,
evocó.
En vista de esto, hace más de un decenio incorporó a su búsqueda atávica el
aprendizaje de esas danzas que le movían el alma y, claro, entendió que son
producto de las fusiones andaluzas, musulmanas, gitanas, moriscas y hasta
judías que se había dado en la Madre Patria. “Y como dice Paco de Lucía: ‘En la
mezcla está la pureza’, también empecé a ver otras conexiones como que el
joropo tiene mucho del baile flamenco, incluyendo la falda”.
Legado
Como
el arte en movimiento fue, en parte, lo que la impulsó a profundizar en las
lides antes descritas, en 2007 Cachima instituyó Moriscas, un espacio donde
recrea los montajes de sus antecesores. “Por la mezcolanza, me tomó bastante
tiempo sistematizarlos para poder impartirlos porque no es flamenco, no es
hindú ni es completamente oriental”, subraya.
A su empresa se sumaron su esposo, Freddy Medina, quien ejecuta el derbake,
y su hijo, si bien no llegan a las honduras de Alika Al Shahlaa, apodo de la
ahora profesora. “Yo fui criada en la religión católica pero esto es tan
profundo que, en 2008, comencé a estudiar el Islam y descubrí que es la
religión perfecta porque es la única que da respuesta a absolutamente todo. No
voy a la mezquita, porque tu relación con Alá es personal; sin embargo, sí
recuerdo a Dios permanentemente y le agradezco por lo que tengo, haciendo las
cinco oraciones del Salat”.
Otra práctica diaria, a la que ha sumado a los suyos, es la de sorber té
verde con menta al mediodía y en la noche. “Lo tomaba porque me parecía rico y
después fue que leí que en Marruecos es típico beberlo así, al igual que hacer
algo que yo he hecho siempre: comer el postre antes de la comida.
Traje tradicional: Para ciertos encuentros religiosos le ha
tocado usar el hiyab. Para los bailes y cotidianidad usa ropa de colores
fuertes, cinturones con guindalejos brillantes, faldas amplias unicolores o con
arabescos y blusas que exhiban el vientre y que pueden tener decoraciones con
cristales.
Accesorios: Zarcillos largos y recargados, infinidad
de pulseras o una que se une a la mano con hilos dorados y un anillo,
tobilleras con colgantes, pirsin en la barbilla.
Peinado: Cabello largo, negro azabache, suelto. En ocasiones
se añade una rosa roja.
Maquillaje: Ojos con líneas negras gruesas que
terminan en puntas largas arriba y abajo, sombras de colores que ocupan el
párpado entero hasta la ceja. A veces se colocan aplicaciones brillantes en los
extremos de los ojos, en el contorno de la ceja o en la sien. Labios rojos,
bien delineados.
Música: Morisca, árabe e hindú. Instrumentos: tambores de
cuero y derbakes, oboes, clarinetes.
Baile: Danza del vientre aunque, en el caso de la morisca,
el movimiento de los brazos y los hombros es más pronunciado.
Comidas: Cuscús, garbanzos, postres con exceso de
azúcar.
Religión: Islámica.
Lengua: Árabe.
Fuente e información completa: http://www.revistadominical.com.ve/Noticias/Actualidad/Moriscos-y-gitanos-en-Venezuela.aspx
Gracias estimado José, por la publicación de este artículo. Un abrazo en la distancia.
ResponderEliminarPor cierto aqui dejo mi Correo electrónico vanessapublicista@hotmail.com
EliminarHola sra maria alejandra estoy muy inquueta y de verdad desesperada por deacubrir que vengo de gitano ya que un familiar me dijo que mi bisabuela era arabe y mi bisabuelo español y que habian llegado a venezuela durante una guerra mundial. De verdad siempre me ha gustado maquillarme muchos los ojos y los labios de rojo desde pequeñita empeze a sentir atraccion x la vestimenta asi como árabe fusionada con hippie tambien la danza arabe siempre me encantado y suento atraccion tambien por lo brillante y lo dorado osea muchasss cosas asi como le paso a ustes y de verdad me sebtiria muy irgullosa se tener ese linaje xq es una cultura a la cual admiro y respeto
ResponderEliminarUna nación que se ha mezclado con todas las culturas en las que ha colaborado o interferido, según se quiera ver, resulta que añora que los anglosajones les hubieran colonizado y exterminado. Cosa que España jamás ha hecho en ninguna parte del mundo.
ResponderEliminarPor eso aún hoy puedes hablar de moriscos...................porque aún existen.
O hacemos muy mal las cosas o no son como las pintais
Interesante pues y tengo tambien perfil arabe y morisca
ResponderEliminarQue interesante es la historia del genero humano y sus pueblos; pero por que tanta maldad?
ResponderEliminarPor que tanta maldad en el hombre Dios nuestro?
ResponderEliminarQuisiera saber si provengo de gitanos ya que mi bisabuela era hija de indú y un sirio,
ResponderEliminarQuisiera saber si aun hay en venezuela algun gitano de apellido Cuik de los que emigraron desde Cuba
ResponderEliminarAmigo, casi todos los Cuik emigraron a EEUU. De los gitanos de Cuba que emigraron a Venezuela fueron los Miguel que serían parientes de los Cuik. Lo sé porque conocí a uno de los vuestros, no era Cuik sino Kadar...cualquier cosa, mi mail: fvalerosky@msn.com
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