EXPOSICIÓN
LUGAR: Paraninfo de la Universidad de Zaragoza
FECHA: Hasta el 9 de enero de 2011
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| Una de las piezas mostradas en la exposición |
18/11/2010
CRÍTICA
El término "manobra", tal como aparece en la documentación aragonesa, es sinónimo de todo aquello que el maestro de una obra ha de disponer para su realización: grupos de trabajadores especializados en las más diversas técnicas y materiales necesarios; lo que corrobora, afirma Gonzalo Borrás, uno de los rasgos más significativos del arte mudéjar: la concepción unitaria de su sistema de trabajo. Una unidad conceptual que sustenta la singularidad expresiva del arte mudéjar de tradición andalusí en la España medieval cristiana, coetáneo a lo largo del tiempo con el arte románico y el gótico, de raigambre cristiana europea.
Acorde con el sistema de trabajo mudéjar, Gonzalo Borrás es el maestro de obra, el director de este proyecto editorial y expositivo cuyo principal objetivo es valorar el legado andalusí en la cultura española, que eso es el mudéjar, con una decidida vocación interdisciplinar; y para ello ha contado con la colaboración de los investigadores más destacados en los distintos ámbitos de la historia, del derecho, de la lengua y literatura, de la medicina o del arte. Las aportaciones teóricas del libro se abren en la exposición al arte, la manifestación más expresiva del legado mudéjar, cuyo conocimiento y correcta interpretación nos remite al libro. Como corresponde a la concepción unitaria que guía este proyecto.
SEÑAS DE IDENTIDAD
Desde 1975, cuando se celebró el I Simposio Internacional de Mudejarismo en Teruel, mucho ha avanzado el conocimiento del legado mudéjar en la España cristiana, y qué mejor que poner los estudios al día, cuando se cumple el cuarto centenario de la expulsión de los moriscos (1609-1610). Varios son los asuntos que conviene no perder de vista tal como sostienen los especialistas: primero y fundamental, huir de generalizaciones y afirmaciones categóricas excluyentes pues todo ha ser matizado según la cronología y la geografía; una realidad que también afecta a la pretendida uniformidad sobre la relación de los mudéjares con judíos y cristianos.
Cuando a partir de las primeras décadas del siglo XVI, la autonomía concedida por los reyes cristianos en las capitulaciones de la conquista fue reprimiéndose hasta quedar anulada por la conversión de los mudéjares en cristianos nuevos o moriscos, la situación se tornó más compleja y a conocerla se dirigen los estudios más recientes.
Lejos de las convencionales visiones idílicas de convivencia, las preguntas que los investigadores se plantean van encaminadas a saber si hubo o no conciencia nacional mudéjar como parte del Islam universal, cuestionándose de este modo su supuesta marginalidad por lo que se plantea el estudio del grupo en sí mismo y como parte del Islam mediterráneo. El Islam siempre fue la seña de identidad de los mudéjares aunque tras su expulsión de España fueran recibidos con suspicacia en el Magreb, donde se asentaron.
De lo que no hay dudas es sobre la identidad del arte mudéjar, que supone la pervivencia del arte islámico en la España cristiana, en cuyo nacimiento y desarrollo confluyeron el gusto de los clientes cristianos (reyes, familias reales, altos dignatarios eclesiásticos y políticos, y a partir del siglo XV los nobles) y la mano de obra de los maestros moros, a quienes aquéllos acudieron para la conversión de las mezquitas en catedrales o de los alcázares en palacios. Lejos quedan los malentendidos que consideraban al mudéjar como un arte popular y anónimo.
DECORACIÓN
El principio esencial de las manifestaciones artísticas del Islam es la decoración; y la decoración es, según subraya Gonzalo Borrás, el único elemento esencial que caracteriza formalmente la arquitectura mudéjar, frente al nulo interés por las estructuras arquitectónicas. Al extenso registro de motivos formales de tradición islámica (elementos vegetales estilizados, geométricos o epigráficos) que ornamentan y revisten arquitecturas y todo tipo de objetos, se une la gran versatilidad y enorme capacidad de asimilación formal del arte mudéjar para incorporar a su repertorio ornamental motivos tomados del arte cristiano, que hacen suyos al darles un tratamiento y composición acordes con los sistemas rítmicos de la tradición islámica.
Exponentes significativos del arte mudéjar son las obras seleccionadas en los tres ámbitos de la exposición, atentos a la decoración, a los préstamos tipológicos y estructurales arquitectónicos, y a las artes suntuarias, que ocupan las salas del Edificio Paraninfo.
Marcelino Iglesias: ‘El mudéjar es un arte muy nuestro, muy aragonés’
El presidente de Aragón ha visitado la exposición ‘Mudéjar, el legado andalusí en la cultura española’, organizada por la Universidad de Zaragoza en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza. La muestra se enmarca dentro de los actos organizados con motivo del IV Centenario de la expulsión de los moriscos (1609-1610).
Lunes, 18 de Octubre del 2010
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias ha visitado hoy (18-10-2010) la exposición Mudéjar, el legado andalusí en la cultura española, en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, acompañado de la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto.
La muestra, cuyo comisario es Gonzalo M. Borrás, catedrático de Historia del Arte, ha sido organizada por la Universidad de Zaragoza en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de la capital aragonesa. Esta exposición se enmarca, además, en el conjunto de actos con motivo del IV Centenario de la expulsión de los moriscos (1609-1610).
El presidente de Aragón ha elogiado la exposición y ha señalado que el mudéjar posiblemente sea la referencia con más personalidad que tenemos en Aragón. Es un arte muy nuestro, muy aragonés, ha añadido antes de recordar que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad.
La muestra gira en torno a tres núcleos esenciales: la decoración mudéjar en todas sus manifestaciones artísticas, la arquitectura mudéjar como sistema alternativo al cristiano occidental y las artes decorativas y suntuarios mudéjares.
El contenido de la exposición está compuesto por unas 200 piezas traídas de los principales museos y colecciones privadas de España y el extranjero (Biblioteca Real de Rabat, British Library, Museo de cerámica de Sévres, The Walters Art Gallery de Baltimore.
La delimitación cronológica de las piezas seleccionadas, como la del propio arte mudéjar, abarca desde el siglo XII hasta el XVII, siendo éste un periodo muy amplio en el arte occidental europeo en el que se suceden los estilos románico, gótico, renacentista y barroco, con los que el mudéjar interrelaciona.
La muestra de piezas se enriquece con proyecciones audiovisuales sobre arquitectura mudéjar (alguna de ellas realizada por José Luis Borau), un ciclo de conferencias sobre arte mudéjar, un certamen de gastronomía, señalización y visitas de monumentos en Zaragoza y el concierto Al-Buruz (espectáculo de músicos tunecinos y aragoneses que ya ha podido disfrutarse en Túnez y en España, y que se encuentra en la Red Aragonesa de Espacios Escénicos), organizado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte dentro del citado programa de actos con motivo del IV Centenario de la expulsión de los moriscos.
Hay que recordar que dentro de este programa también se publicó y presentó en el Museo de Teruel un facsímil del edicto de expulsión de los moriscos. Así como la exposición paralela Pervivencias, del ceramista Fernando Malo, en la que se muestra sus labores de restauración de obras mudéjares en Aragón, fotografías de monumentos significativos de este arte y piezas propias siguiendo la tradición de esos alfares, que recorre los ayuntamientos aragoneses.
Estudio desde la unidad
Las conmemoraciones culturales del IV Centenario de la expulsión de los moriscos (1609-1610) han propiciado abundantes reflexiones sobre el significado y las repercusiones del legado andalusí en la cultura española.
De todo ese rico patrimonio, el proyecto que aquí se presenta fija su atención en el arte mudéjar, que constituye una de sus mejores representaciones y cuenta todavía con múltiples vestigios materiales conservados. En las últimas décadas, los estudios de los investigadores sobre este tema se han centrado, sin embargo, en aspectos parciales (un determinado foco regional o un periodo histórico concreto), olvidando los factores de unidad del arte mudéjar como fenómeno de larga duración.
Por ello, los organizadores de la conmemoración del legado han considerado necesario ofrecer una visión de conjunto y mostrar los factores comunes que confieren al arte mudéjar una fuerte coherencia en cualquiera de sus manifestaciones, lo que lo convierte en un fenómeno exclusivo de la cultura española.
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