Quiero agradecer desde aquí la magnífica iniciativa promovida por la Fundación El Legado Andalusí, Junta de Andalucía y Universidad de Granada, entre otras instituciones, de celebrar en Granada el Congreso Internacional "LOS MORISCOS: HISTORIA DE UNA MINORÍA".
Este congreso, desarrollado en el Parque de las Ciencias durante los días 13 al 16 de mayo, contó con la participación de 86 ponentes de diversos países, entre los que se encontraban algunos de los más prestigiosos expertos en el tema de los moriscos, como Bernard Vincent (Escuela de Altos Estudios Sociales de París), Joseph Pérez (Universidad de Burdeos III), Louis Cardaillac (Colegio de Jalisco), Umar Abdallah (Fundación Nawawi), Miguel Ángel Ladero Quesada (Universidad Complutense de Madrid), Luis Fernando Bernabé Pons (Universidad de Alicante), Mª Jesús Viguera Molins (Universidad Complutense de Madrid) o Ricardo García Cárcel (Universidad Autónoma de Barcelona), por citar algunos sin desmerecer a los demás.
La única salvedad que observé en el aspecto organizativo del evento fue el hecho de que se desarrollara simultáneamente en dos salas diferentes, lo que obligaba a los asistentes a perderse la mitad de las ponencias. Aparte de este detalle estructural, que no es baladí, debo decir que la organización en general fue impecable, demostrando una excelente coordinación para un evento de esta envergadura. Mis felicitaciones.
En cuanto a los contenidos, se abordó el tema desde muy diferentes perspectivas, como era de esperar por la diversidad de ponencias presentadas. Desde los Reyes Católicos a Felipe III, y desde el cardenal Cisneros al Duque de Lerma, se presentó una valiosa información, alguna novedosa, sobre lo que aconteció en España durante los siglos XVI y XVII con el colectivo de los moriscos, y la tragedia que sufrieron como consecuencia del rechazo hacia su creencia y su cultura. En general, todas las ponencias fueron expuestas con un alto nivel didáctico, propio y natural entre la clase universitaria mayoritaria entre los ponentes. No obstante, junto al aluvión de ideas, datos históricos y referencias sociológicas, religiosas, económicas, arquitectónicas, lingüísticas, etc., a mi juicio, no quedó suficientemente explicitado el carácter de genocidio del fenómeno de los moriscos.
Deseo destacar la espléndida lección magistral ofrecida por Ricardo García Cárcel en la sesión de clausura. Su exposición fue elocuente, rigurosa, valiente, amena... ¡Sencillamente magistral! Se refirió al título del congreso, diciendo que echaba en falta un calificativo en su enunciado (trágico, dramático, etc.) y mostró su disconformidad con el término "minoría", pues, a su juicio, no se trató de un hecho que afectara a una minoría de españoles, sino a un multitudinario colectivo compuesto por centenares de miles de personas. Estas apreciaciones fueron dirigidas a Rafael Peinado Santaella y Manuel Barrios Aguilera (Universidad de Granada), codirectores del evento y presentes en la mesa de clausura, junto a Bernard Vincent, quienes respondieron que tras su debate acerca del título a asignar al congreso finalmente optaron por uno aséptico y "políticamente correcto". Magistral fue también, a mi juicio, la ponencia de Bernard Vincent sobre el "río morisco".
Cerró el acto Jerónimo Páez, como responsable de la Fundación El Legado Andalusí, en clave claramente política e institucional, con un discurso ameno, plagado de referencias históricas sobre nuestro origen andalusí (islámico), sin menospreciar el aspecto cristiano. Destacó su anhelo de que las actas que recojan lo expuesto en este congreso sean elaboradas con rigor y excelente calidad, y que este congreso de Granada se convierta en un hito para los estudiosos de la cuestión de los moriscos.
En definitiva, un sobresaliente evento. Mis felicitaciones para sus organizadores.
Este congreso, desarrollado en el Parque de las Ciencias durante los días 13 al 16 de mayo, contó con la participación de 86 ponentes de diversos países, entre los que se encontraban algunos de los más prestigiosos expertos en el tema de los moriscos, como Bernard Vincent (Escuela de Altos Estudios Sociales de París), Joseph Pérez (Universidad de Burdeos III), Louis Cardaillac (Colegio de Jalisco), Umar Abdallah (Fundación Nawawi), Miguel Ángel Ladero Quesada (Universidad Complutense de Madrid), Luis Fernando Bernabé Pons (Universidad de Alicante), Mª Jesús Viguera Molins (Universidad Complutense de Madrid) o Ricardo García Cárcel (Universidad Autónoma de Barcelona), por citar algunos sin desmerecer a los demás.
La única salvedad que observé en el aspecto organizativo del evento fue el hecho de que se desarrollara simultáneamente en dos salas diferentes, lo que obligaba a los asistentes a perderse la mitad de las ponencias. Aparte de este detalle estructural, que no es baladí, debo decir que la organización en general fue impecable, demostrando una excelente coordinación para un evento de esta envergadura. Mis felicitaciones.
En cuanto a los contenidos, se abordó el tema desde muy diferentes perspectivas, como era de esperar por la diversidad de ponencias presentadas. Desde los Reyes Católicos a Felipe III, y desde el cardenal Cisneros al Duque de Lerma, se presentó una valiosa información, alguna novedosa, sobre lo que aconteció en España durante los siglos XVI y XVII con el colectivo de los moriscos, y la tragedia que sufrieron como consecuencia del rechazo hacia su creencia y su cultura. En general, todas las ponencias fueron expuestas con un alto nivel didáctico, propio y natural entre la clase universitaria mayoritaria entre los ponentes. No obstante, junto al aluvión de ideas, datos históricos y referencias sociológicas, religiosas, económicas, arquitectónicas, lingüísticas, etc., a mi juicio, no quedó suficientemente explicitado el carácter de genocidio del fenómeno de los moriscos.
Deseo destacar la espléndida lección magistral ofrecida por Ricardo García Cárcel en la sesión de clausura. Su exposición fue elocuente, rigurosa, valiente, amena... ¡Sencillamente magistral! Se refirió al título del congreso, diciendo que echaba en falta un calificativo en su enunciado (trágico, dramático, etc.) y mostró su disconformidad con el término "minoría", pues, a su juicio, no se trató de un hecho que afectara a una minoría de españoles, sino a un multitudinario colectivo compuesto por centenares de miles de personas. Estas apreciaciones fueron dirigidas a Rafael Peinado Santaella y Manuel Barrios Aguilera (Universidad de Granada), codirectores del evento y presentes en la mesa de clausura, junto a Bernard Vincent, quienes respondieron que tras su debate acerca del título a asignar al congreso finalmente optaron por uno aséptico y "políticamente correcto". Magistral fue también, a mi juicio, la ponencia de Bernard Vincent sobre el "río morisco".
Cerró el acto Jerónimo Páez, como responsable de la Fundación El Legado Andalusí, en clave claramente política e institucional, con un discurso ameno, plagado de referencias históricas sobre nuestro origen andalusí (islámico), sin menospreciar el aspecto cristiano. Destacó su anhelo de que las actas que recojan lo expuesto en este congreso sean elaboradas con rigor y excelente calidad, y que este congreso de Granada se convierta en un hito para los estudiosos de la cuestión de los moriscos.
En definitiva, un sobresaliente evento. Mis felicitaciones para sus organizadores.
Hola José. Yo también asistí al congreso de Granada (recuerdo tu cara de verte por allí, jeje). Tienes razón en que no se puede hacer en dos salas simultáneas, porque se pierde uno la mitad de las conferencias. Para otra vez, sería interesante organizarlo en una sala única, aunque haya que disminuir el número de ponencias. Estoy contigo en que estuvo muy bien organizado todo. Esta gente de la Junta de Andalucía sabe organizar eventos. MUY INTERESANTE EL EVENTO. Saludos de un universitario de Sociología.
ResponderEliminarHola Jose. Suscribo cien por cien tu crónica. ¿Sabes algo de las actas, cuándo y cómo se publicarán? Saludos
ResponderEliminarhola José
ResponderEliminarGracias por este articulo, he querido mucho asistí el congreso de Granada pero como lo sabes el problema de la Visa...
Pues yo contigo y con todos los historiadores que dicen que el titulo del congreso "los moriscos historia de una minoría" no exacto, porque los moriscos no fueron una minoría, ademas los investigadores siempre refieren que el numero de los expulsados en 1609 son 300.000, pero esto tambien no verdad, entoces tengo un manuscrito árabe nos da el numero verdad, y me parece que es el real numero (voy a publicar todo esto a un articulo)
Houssemeddinn Chachia